En un contexto en que urge acabar con la explotación y discriminación del colectivo de área, regulando su caótica situación laboral,  AMEACYL celebrará las Primeras Jornadas de Profesionales de Área de Castilla y León.

 

AMEACYL, 25 de Febrero de 2019

     La Agrupación de Profesionales de Área de Castilla y León ha programado sus primeras jornadas en Valladolid, abiertas a todos los profesionales sanitarios de área de Castilla y León, con el fin de valorar la postura de la Junta de Castilla y León y replantear el futuro de los médicos y enfermeros de área, dado que continúa exigiendo a la Consejería una adecuada regulación de su puesto de trabajo, al igual que el resto de profesionales, como paso previo a acudir a los tribunales.

        Lejos de irse solucionando los problemas existentes, mientras estos se van perpetuando, se les van añadiendo otros nuevos, que surgen como consecuencia de la falta de previsión. Esto se materializa en la falta de programación laboral en áreas como Valladolid o Zamora, la resistencia para efectuar cambios en las de León o Burgos, o los constantes favores de la administración para acallar las voces de los profesionales en áreas como Palencia, Ávila o Soria, sin olvidar problemas organizativos de áreas de Salud como Salamanca o Segovia, que no hacen sino justificar el cambio de modelo de gestión en Atención Primaria, que evite a su vez la falta de profesionales debido a su constante exilio.

        Desde la Agrupación de Profesionales de Área de Castilla y León (Ameacyl) se exige a la Consejería de Sanidad un nuevo modelo de gestión del personal que valore y reconozca por igual a todos los profesionales, de forma que evite discriminaciones y exclusiones en los centros sanitarios de nuestra comunidad autónoma. Ameacyl pone de manifiesto que la forma de trabajo de la Consejería de Sanidad dilata sistemáticamente los plazos para que se produzcan cambios, incluso simples modificaciones organizativas que facilitarían la participación, integración y valoración profesional de los médicos y enfermeros de área de nuestra comunidad, que no precisan mayor intervención que comunicar las órdenes pertinentes para su realización y que pueden poner fin a la constante improvisación organizativa y el deterioro generalizado de un servicio básico para nuestros pacientes.

        Además, la propia Gerencia Regional de Salud y la Consejería obvian la posición de los sindicatos, que aunque partícipes, no son escuchados en las negociaciones para evitar la agónica situación laboral de los médicos y enfermeros de área, a la vez que perjudica a los usuarios de nuestro sistema sanitario condicionando la calidad de la asistencia.