Nota de Prensa en referencia a la situación de la Gerencia de Atención Primaria de Burgos y las condiciones laborales de los profesionales de atención primaria en Castilla y León.

 

AMEACYL, 15 de Enero de 2019

         Desde AMEACyL expresamos nuestra preocupación por el estado de la Atención Primaria en la provincia de Burgos, que se puede hacer extensible al resto de la comunidad, debido a que sus causas y consecuencias son similares en el resto de provincias, y que suponen un claro empeoramiento en la situación de los profesionales y de la atención a sus pacientes. Y es que, lejos de mejorar la situación de los médicos y enfermeros de área en particular y la del resto de profesionales de atención primaria en general, evitando el exilio de profesionales, nuestra Consejería sigue evitando afrontar un problema que evidencia el desgobierno en materia de Sanidad en Castilla y León. Una vez más, la Consejería tratará de aprovechar la situación actual para recortar de nuevo en la atención y prestaciones a los pacientes, al mismo tiempo que evitará poner en práctica soluciones para las condiciones laborales de los profesionales que trabajan en ella, lo que constituye una de las razones por la que la Agrupación de Profesionales de Área de Castilla y León acudirá a la manifestación en Valladolid del próximo día 26, en apoyo a los usuarios del sistema sanitario, para reclamar una asistencia sanitaria de calidad y un cambio de modelo, bien separando la atención continuada por medio de la creación de equipos de urgencia, o bien haciendo más grandes los equipos con la integración del personal de área.

         La principal causa de la situación crítica que atraviesa la Atención Primaria es la falta de previsión, planificación y políticas activas en materia de recursos humanos en lo referente a los médicos especialistas en medicina familiar y comunitaria. Durante años se ha maltratado al colectivo médico y enfermero de área amparándose en el infame decreto de su creación, que propicia condiciones laborales inasumibles en materias como la programación de su jornada, la conciliación de la vida familiar y laboral, o el agravio salarial con el resto de profesionales de su misma categoría. Muchos médicos de Burgos se han dado a la fuga a otras comunidades autónomas o incluso otros países en busca de mejores contratos, salarios y condiciones laborales dignas.

         Todo va unido a las jubilaciones masivas entre el personal médico, en el que su carencia es la excusa de los gestores de la provincia para no cubrir las ausencias y bajas, acumulando los pacientes entre los sobrecargados médicos disponibles y amortizando de forma encubierta las plazas en zonas rurales, sobrecargando la jornada laboral anual más allá de lo permitido por la legislación vigente y modificando las condiciones laborales preexistentes de los trabajadores. La consecuencia es el hartazgo de los profesionales, que no pueden continuar trabajando, y que conllevan bajas laborales, renuncias a plazas y conflictividad laboral, así como el deterioro de la atención a los usuarios de los consultorios y centros de salud, demoras de varios días en las citas para sus médicos de cabecera, menos tiempo de atención por paciente, y la saturación de las urgencias de atención primaria ante la falta de personal.

         Ante el conflicto de la gerencia de Burgos, que obliga al personal médico de los equipos de atención primaria urbanos de Burgos y Aranda de Duero a realizar jornada en sus respectivos puntos de atención continuada (PAC), debemos recordar que la atención en los PAC la llevan a cabo fundamentalmente médicos y enfermeros de área, encargados de las guardias y de realizar la cobertura de ausencias en las consultas de los centros de salud urbanos, no siempre programadas, a lo que se añaden sus guardias, con peores condiciones retributivas y laborales que el resto del personal.

         Una de las soluciones propuestas por el colectivo de médicos urbanos de Burgos es unificar los dos PAC de la ciudad en uno y que supondría una reducción del número de profesionales, que desde esta agrupación de profesionales denunciamos dado que implicaría una merma considerable de la capacidad de asistencia urgente en Atención Primaria de la ciudad, con el consecuente perjuicio para los usuarios de éste servicio y la sobrecarga del supuesto PAC unificado, que producirá la derivación de casos abordables en atención primaria a las urgencias del Hospital Universitario de Burgos. Las soluciones a corto plazo suponen la prolongación de la vida laboral del personal médico en edad de jubilación, incentivar la cobertura de plazas de difícil cobertura en el medio rural y lo más urgente, importar médicos de otras comunidades autónomas y otros países, ya que implica años la formación de nuevos especialistas en España y no solucionaría las masivas jubilaciones en éste período.

         Para ello no existe otro camino que aumentar el presupuesto destinado a los centros de salud, mejorando las condiciones laborales y salarios de los médicos y enfermeros de área, dado que sus plazas suponen la inmensa mayoría de los puestos vacantes por falta de personal y no son atractivas para los profesionales nacionales ni extranjeros. Los gerentes de Sacyl deben asumir que ya no existen médicos en paro dispuestos a aceptarlo todo, y que para atraer trabajadores hay que competir con otras comunidades autónomas y países, en un entorno laboral globalizado, para lo que hacemos un llamamiento a los políticos y gestores sanitarios; si tienen interés en mantener la atención sanitaria de los ciudadanos de la comunidad autónoma, es el momento de invertir en Atención Primaria.